miércoles, mayo 03, 2006

MATEGO



Cuando era niño, que pocas eran las cosas que me preocupaban, que poco deseaba y que poca importancia tenían los asuntos que hoy me inquietan. Tenía tanto tiempo para conversar con mi “amigo imaginario”, para llorar de felicidad con el más sencillo detalle, para cantar hasta perder el aliento, para bailar bajo la lluvia de primavera, para pintar con mis crayones mi mejor obra sobre la pared, para correr por el jardín detrás de mi perro, para andar en bicicleta por las calles de mi barrio, para abrazar tan fuerte los eucaliptos del parque, para hacer travesuras con los amigos, para ensuciar mi rostro de pastel, para enamorarme de aquella niña flaca con cabello crespo y dientes disparejos, para jugar con mis hermanos hasta romper el alba, para hacer castillos de arena con mi padre y montarme en sus hombros para ver el mundo desde lo alto, para decirle a mi madre te amo y besarla cada noche antes de dormir, para buscar a Dios… ¡Ah, que importante era vivir!

3 Comments:

Blogger marvision said...

Unos le encuentran antes y otros después, pero tienes razón, cuando somos niños Él es nuestro mejor amigo, solo cuando crecemos a veces le apartamos, que pena....
Un saludo y gracias por tu comentario, me ha inspirado tanto que creo que haré un post mañana con parte de tus palabras...
Un saludo cordial de marvision

10:50 a.m.  
Blogger Opalo said...

Ah, que tiempos aquellos, no? Dichoso aquel que puede mantener a su niño interno a pesar del tiempo y los problemas.
Un besito

5:23 p.m.  
Blogger Aire said...

Conservar algo de nina, los recuerdos que compartes son los mas lindos, los mas sanos y claro los mas divertidos, disfrutar y ser libre. Saludos al nino y un aliento al hombre.

2:27 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home